La clasificación por tamaños de los miomas submucosos realmento no se realiza como tal, ya que suelen clasificarse por la cantidad de útero que ocupan.
Tipo 1: Miomas pediculados: se encuentran unidos al útero sólo por un tallo.
Tipo 2: Miomas sesiles: en este caso, se encuentran unidos al útero por una base mucho más ancha que los pediculados.
Tipo 3: Miomas que ocupan 1/3 del volumen del interior del útero.
Tipo 4: Miomas que ocupan un 50% del volumen del interior del útero.
Tipo 5: Miomas que ocupan al menos 2/3 del volumen del interior del útero.
Asimismo, existe otro tipo de clasificación de los miomas submucosos en la que dependiendo de la cantidad de cavidad uterina que ocupe el mioma submucoso se puede dividir en 3 grados:
Grado 0: En este grado, el mioma submucoso ocupa más del 75% de la cavidad uterina.
Grado 1: Los miomas ocupan entre el 50% y el 75% de la cavidad uterina.
Grado 2: Estos tipos de miomas son los que ocupan menos del 50% de la cavidad uterina.
Cuando un mioma uterino cuelga de un tallo largo, pudiendo estar adherido al exterior o interior de la pared del útero, se denomina mioma pediculado. Dicho mioma puede torcerse y causar una oclusión de los vasos sanguíneos que nutren el tumor y este hecho genera dolor y requiere cirugía.
Tratamiento quirúrgico
MIOMECTOMÍA
Es el procedimiento quirúrgico para extirpar únicamente los miomas uterinos, con frecuencia es el procedimiento elegido para las mujeres que desean tener hijos, ya que con este usualmente se preserva la fertilidad. Otra de las ventajas de la miomectomía es que controla el dolor o el sangrado excesivo que experimentan algunas mujeres afectadas por estos miomas uterinos.
Esta cirugía se ha realizado tradicionalmente por cirugía abierta o laparotomía, sin embargo la aplicación de la laparoscopía es la técnica de elección en la gran mayoría de los casos pues es semi ambulatoria, el dolor es mínimo, prácticamente no hay dolor y la paciente tiene una rápida reinserción social y laboral. Se van de alta de la clínica el mismo día o al día siguiente de la cirugía. No deja cicatrices porque se opera a través de incisiones en la piel que no superan los 5 mm. y el pronóstico reproductivo es mejor, ya que al no exponer el abdomen al medio ambiente del quirófano la generación de adherencias post operatoria es infinitamente menor.